miércoles, 25 de enero de 2012

El Consell paga 35 millones de euros a los centros públicos y concertados

Las famélicas arcas de los centros públicos y concertados de la Comunitat comenzarán a recibir hoy parte de la deuda acumulada. La Generalitat dio ayer la orden de pago de 35 millones de euros correspondientes a los gastos de funcionamiento. En concreto, se abona el segundo cuatrimestre a los colegios e institutos públicos y el tercer trimestre a los centros subvencionados por la Administración. Los directores de los mismos se muestran «satisfechos» aunque matizan que es sólo «un primer paso».

El anuncio llegó ayer a mediodía. Tras un acto celebrado en la Universitat Politècnica de Valencia, el presidente del Consell, Alberto Fabra, adelantó que iban a «hacer frente a los pagos que se deben al sector educativo» y añadió que se había dado «las instrucciones» para que los centros de Secundaria cobraran «los retrasos pendientes y no se repitan imágenes (como la de jóvenes en clase tapados con mantas) que nos avergüenzan a todos», admitió.

La titular del departamento, María José Catalá, aseveró que la «prioridad del Gobierno valenciano es atender las necesidades más urgentes de nuestro sistema educativo y a ello hemos destinado y vamos a seguir dedicando todos nuestros esfuerzos diariamente». Con el desembolso de 35 millones «se responde satisfactoriamente al compromiso de proceder al pago de las cantidades que se debían abonar a estos centros en menos de 10 días». Hoy era la fecha fijada para que los concertados cobraran lo adeudado y así será.

La presidenta de Escuelas Católicas de la Comunitat, Vicenta Rodríguez, dio «la bienvenida» a ese dinero y agradeció que la consellera «haya hecho efectiva» su palabra. Añadió que, al menos, «los centros podrán rellenar el agujero económico que tenían» pero recordó que aún falta por pagar el cuarto trimestre.

Desde la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval), su presidente, José Manuel Boquet, afirmó que este pago «supone un poco de oxígeno, sobre todo, para los centros que se encuentran en las situaciones más críticas».

Por su parte, el presidente de la asociación de directores de Secundaria de la Comunitat, Vicent Baggetto, valoró el esfuerzo del Consell, aunque destacó que es sólo «un primer paso ya que queda pendiente otro cuatrimestre». Con este pago «se podrán tapar agujeros y saldar alguna deuda con proveedores».

La realidad de muchos centros es todavía dramática. Por eso ayer un centenar de directores de centros de Secundaria se concentraron frente a la Conselleria de Educación ante las deudas. Fue antes del anuncio de pago. «Estamos aquí para concienciar a la sociedad del momento que atravesamos. Queremos dar un servicio de calidad y así no es posible. Somos solidarios y entendemos los recortes pero estamos en una situación muy lamentable y compleja que nunca antes habíamos vivido», criticó el director del IES Sanchis Guarner de Silla, Jaume Tortosa.

Miquel Real, del IES Rascanya de Valencia, apuntó que a su centro les deben «89.000 euros» por lo que han tenido que devolver el recibo de agua y de gas de este mes «porque no podemos pagarlo», lamentó. En el instituto de Albaida «no hemos podido poner la calefacción en todo el año. A partir de esta semana tendremos que cobrar las fotocopias a los alumnos porque no hay papel. Sólo estamos pagando la luz, el agua y el teléfono para que no los corten», explicó Dolores Sampio, la directora.

Los responsables de los centros educativos insistieron en que queda en el aire una parte de la deuda por saldar: los gastos de octubre a diciembre en los concertados y los del tercer cuatrimestre en los públicos. Por eso, ayer se mantuvieron los encierros previstos en institutos, como en el Luis Vives, Rascanya, Benlliure y El Cabanyal en Valencia, el Enric Valor de Picanya y el Ramón Muntaner de Xirivella. El martes, los directores de Secundaria se reunirán para estudiar la situación. Algunos institutos (como el de Alfafar) se habían planteado incluso movilizaciones.

martes, 24 de enero de 2012

Los concertados respaldan que cada centro decida si pide dinero a los padres.

En 24 horas se disiparán todas las dudas. Los centros concertados comprobarán mañana si comienzan a cobran los gastos de funcionamiento del segundo semestre de 2011, tal y como se comprometieron el viernes los responsables de Educación y Hacienda. Las patronales que aglutinan estos colegios subvencionados confían en que, tras varios plazos incumplidos, esta vez se salde la deuda.

Lo cierto es que si persisten los impagos, respaldan que los colegios pidan aportaciones voluntarias a los padres para poder seguir funcionando. «Cada centro puede tomar medidas dependiendo de los recursos que dispongan las familias», apuntó ayer la presidenta de Escuelas Católicas en la Comunitat, Vicenta Rodríguez, quien añadió que se convocarán asambleas para informar a los progenitores. La decisión de solicitarles dinero está en manos de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) y la dirección del colegio, añadió.

En la misma línea, el presidente de la Federación de Centros de Enseñanza (Feceval), José Manuel Boquet, explicó que cada centro «tiene la posibilidad de pedir ayuda a los familiares de los alumnos». Esta opción está supeditada a la situación socioeconómica de los progenitores, que varía según la zona en la que se ubican las instalaciones (depende de si es un área acomodada o un barrio deprimido).

Boquet matizó que, a día de hoy, es una decisión que toma individualmente cada colegio. «Otra cosa sería que si continúan las deudas se tomara como medida corporativa», aseveró. Desde Feceval todavía no han concretado ninguna medida de presión. Pero si el Consell no abona las cantidades que nos deben, se reunirán el jueves. Ese día el consejo rector de la Unión de Cooperativas Valencianas (Ucev) también tiene previsto un encuentro para estudiar la situación.

La presidenta de Escuelas Católicas admitió ayer que la consellera de Educación, María José Catalá, está haciendo «todo lo que puede y comprende nuestra situación» pero lamentó que la falta de pago les «provoca cada día más angustia, inquietud y frustración».

La deuda correspondientes al tercer trimestre de 2011 por los gastos de funcionamiento a los centros católicos de la Comunitat ronda lo 35 millones de euros. Este dinero se destina a cubrir el alquiler, el gas o el agua pero también sirve para pagar las nóminas del personal de Administración y Servicios. En algunos colegios se han colgado carteles con el lema 'A este centro, Conselleria no le paga' y se están enviando cartas a los padres de alumnos para que conozcan la situación en la que se encuentran. Rodríguez matizó que no se plantea el cierre de colegios como medida de presión.

Por su parte, los directores de institutos públicos de la Comunitat se concentrarán hoy ante la Conselleria por los impagos.

Las Provincias
24.01.12  - B. LLEDÓ/EFE


lunes, 23 de enero de 2012

Cada centro concertado decidirá si cobra a los padres de los alumnos

Las Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana confían en que el próximo miércoles la Generalitat les abone los gastos de funcionamiento correspondientes al tercer trimestre de 2001 que les adeuda, y si no lo hace ese mismo día adoptaran "medidas de fuerza".
Así lo ha asegurado hoy la presidenta de Escuelas Católicas Comunidad Valenciana (ESCACV) Vicenta Rodríguez, entidad que agrupa a más de 450 centros concertados de la Comunitat, quien ha asegurado que la falta de pago "provoca cada día en los centros más angustia, inquietud y frustración".
Aunque el pasado viernes los centros concertados deberían haber cobrado los que la Generalitat les adeuda, ese mismo día la consellera de Educación, María José Catalá, y el conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, les convocaron a una reunión y les comunicaron que habían dado la orden de pago pero no iba a ser efectiva hasta el 25 de enero.
Escuelas Católicas ha recordado que son tres los plazos incumplidos por la Administración para el pago correspondiente a la partida de gastos de funcionamiento del tercer trimestre de 2011, una partida que, en el caso de los 277 centros educativos católicos de la Comunitat asciende a cerca de 35 millones de euros.
Vicenta Rodríguez ha explicado que ya han comenzado a colgarse en algunos colegios carteles con el eslogan "A este centro, Conselleria no le paga" y se están enviando cartas a los padres de alumnos para que conozcan la situación.
Rodríguez ha afirmado que no se plantea el cierre de colegios como medida de presión, pero si la celebración de concentraciones o el envío de escritos de reclamación por parte de las familias afectadas.
Preguntada por la posibilidad de cobrar a las familias si finalmente no se recibe el dinero adeudado, Rodríguez ha señalado que eso es algo que deben decidir las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) y la dirección del colegio.
"Cada centro puede tomar medidas dependiendo de los recursos de los que dispongan las familias", ha señalado la presidenta de ESCACV, quien ha agregado que cada centro escolar convocará asambleas para informar a los padres de los alumnos.
Vicenta Rodríguez ha afirmado que como "padres elegimos libremente la educación de nuestros hijos y estamos hartos de que nos tomen el pelo".
No obstante, ha destacado que la consellera de Educación "está haciendo todo lo que puede y comprende nuestra situación", y ha agregado que es el president de la Generalitat, Alberto Fabra, "quien tiene que tomar las riendas" porque sectores como la sanidad y la educación "están en un situación económica agobiante".
"Entendemos la situación de deterioro económico, pero la falta de pago provoca cada día en los centros más angustia, inquietud y frustración", ha concluido.
 
Las Provincias
23.01.12 

Escuelas Católicas muestra su 'malestar' ante el nuevo retraso en el pago del Consell.

Las Escuelas Católicas Comunidad Valenciana (ESCACV), que agrupa a más de 450 centros concertados de la Comunidad, ha mostrado su "malestar" por el nuevo retraso de la partida de gastos de funcionamiento correspondientes al tercer trimestre de 2011.
Este colectivo, en un comunicado, ha explicado que la consellera de Educación, Mª José Catalá, se comprometió el pasado 13 de enero a que el día 20 -ayer- los centros concertados lo cobrarían. Sin embargo, "no ha sido así".

Escuelas Católicas ha señalado que a última hora de la tarde del viernes la consellera de Educación y el titular de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, convocaron una reunión con los representantes de los colegios concertados. Vela, según este colectivo, confirmó que se había dado la orden de pago, pero que hasta el próximo miércoles 25 no iba a ser efectiva.

Escuelas Católicas ha asegurado que, con este, son tres los plazos incumplidos por la administración autonómica para el pago correspondiente a la partida de gastos de funcionamiento del tercer trimestre de 2011. Una partida que, en el caso de los 277 centros educativos católicos de la Comunidad Valenciana, asciende a cerca de 35 millones de euros, ha asegurado.

"Este último incumplimiendo ha dinamitado nuestra confianza en el Consell", ha indicado la presidenta de ESCACV, Vicenta Rodríguez, quien ha subrayado que la situación de algunos centros comienza a ser "preocupante".
Según ha subrayado, "este último desplante nos obliga a tomar medidas de presión". De este modo, carteles con el eslogan 'A este centro, Consellería no le paga' han comenzado a colgarse en algunos colegios. La semana que viene, la Junta directiva estudiará medidas "de fuerza"

La presidenta ha expresado su preocupación, "teniendo en cuenta, además, que siguen quedando partidas pendientes de cobro, como el cuarto trimestre de gastos de funcionamiento, el bonolibro, el bono infantil o algunos módulos de Formación Profesional".

Rodríguez ha asegurado que los centros de la Federación, que acoge en sus aulas a más de 160.000 escolares, "mantendrán informados a los padres y profesores de la situación de cada colegio, así como de las novedades que surjan en torno a esta cuestión".

Efe. Valencia. Actualizado sábado 21/01/2012










domingo, 15 de enero de 2012

Correción de fechas

El curso de informatica será los martes y jueves de 15.30 a 17 h.
Comenzando el martes 24 de enero.

jueves, 12 de enero de 2012

Los impagos que asfixian a los concertados ya provocan avisos de cierre.


Las patronales posponen las medidas de presión al resultado de la reunión que mantendrán mañana con la consellera.

En octubre llegó la primera señal. La patronal de colegios concertados Feceval advirtió de que la Generalitat no había ingresado el módulo del concierto educativo destinado a los gastos de funcionamiento de julio, agosto y septiembre. Entonces se les informó de que el dinero llegaría «la semana que viene». Una frase muy repetida con posterioridad pero vacía de contenido ante los reiterados retrasos.

El pasado mes, cuando la situación ya era preocupante, los centros se acogieron a la entrevista mantenida con el exconseller de Educación, José Císcar, que les prometió abonar parte de deuda antes de que terminara el año. Pero tampoco llegó el ingreso, con el handicap de que a la demora existente se le añadió el impago del último trimestre por el mismo concepto.

Los colegios, que con estas partidas abonan las nóminas del personal de administración y servicios y gastos como limpieza, luz, agua o alquiler, no han tenido más remedio que adelantar las cuantías para seguir funcionando. Pero para muchos la cuerda se ha tensado demasiado y ya se han agotado los recursos propios y crediticios. Hasta el punto de que hay casos en los que si se continúa así tendrán que cerrar sus puertas de forma temporal.

Un buen ejemplo de la situación es el centro Ramiro Izquierdo de Castellón, que cuenta con unidades de Infantil, Primaria y Secundaria. En una carta remitida a los padres a la que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS se informa de que la Conselleria no ha abonado el citado módulo ni las ayudas del bonolibro o el bono infantil. A pesar de ello, indica que se ha cumplido con las obligaciones en cuanto a pagos de gastos y salarios «para que la vida escolar transcurra de forma normalizada». Eso sí, la misiva termina de forma contundente. «Esta situación se está haciendo insostenible, por lo que de seguir así nos veríamos obligados, lamentablemente, a un cierre del centro hasta que la situación se regulara». No es una medida de presión. Es consecuencia de la desesperación.

Implicar a los progenitores en el problema ha sido una constante de las patronales concertadas. En el caso de Escuelas Católicas de la Comunitat han enviado cartas a sus centros para que las hagan llegar a los padres alertando de la situación. Por ejemplo, ponen el acento en aquellos colegios ubicados en inmuebles alquilados que corren el riesgo de ser desahuciados por impagos. Y es que seis meses sin disponer de los recursos que por ley deben recibir para este menester son demasiados, tanto para el inquilino como para el propietario.

En la carta, enviada antes de Navidad, se recordaba la posibilidad de «denunciar el concierto educativo por incumplimiento grave» y se hablaba de tomar «medidas públicas de réplica» tras el periodo de vacaciones. De momento, esta posibilidad se pospondrá al menos unos días, pues las patronales esperarán a la reunión que mañana mantendrán con la nueva consellera, María José Catalá, para abordar el pago de la deuda.

La Unió de Cooperatives d'Ensenyament Valencianes también optó por este recurso para recabar el apoyo de los padres ante futuras acciones de protesta. A estos centros se les debían los salarios docentes, que ya han sido abonados, aunque siguen sin recibir los gastos de funcionamiento.

Calendario de pagos

Precisamente ayer por la tarde se celebraron juntas directivas en Feceval y en Escuelas Católicas para valorar la situación y preparar la reunión del viernes. Entre las peticiones que plantearán a la consellera estará la elaboración de un calendario de pagos con fechas concretas, algo parecido a lo sucedido con las farmacias.

Fuentes del sector apuntaron que le reclamarán que los centros hayan ingresado parte de la deuda antes del 20 de enero, ya que es el plazo límite que tienen para cumplir con sus obligaciones tributarias -como los pagos del IVA- y con la Seguridad Social (respecto a su personal no concertado). Además, esperan que el último trimestre de 2011 les llegue a lo largo de febrero. En cifras, se puede hablar de más de 50 millones entre subvenciones directas, bono infantil y los gastos de funcionamiento de seis meses.

La situación también afecta a los profesores, a los que se les ingresó la nómina de diciembre y la extra sobre la campana, exactamente el último día hábil del año. Ayer, desde la Federación de Enseñanza de CC.OO. PV explicaron que «en algunos centros los titulares han llegado a pedir a los docentes que renuncien a su extra o a una parte de su nómina para poder pagar a este personal (el de administración y servicios)». También alertaban de que empleados de la limpieza o conserjes «llevan en algunos casos meses trabajando y sin cobrar», de ahí que exigieran a las patronales medidas de presión. Según las fuentes consultadas la única que se descarta es la huelga por los perjuicios que causaría a los docentes, a los padres y a los alumnos.

La consellera María José Catalá se refirió ayer al conflicto tras un acto público, y dijo que se trabaja con Hacienda para encontrar una solución que llegará «en las próximas semanas». Además, agradeció «la responsabilidad» de los centros, que siguen funcionando, y dijo que procurará que «esto no se repita».

El impago de los gastos de funcionamiento también afecta a los colegios públicos, que tampoco han cobrado los dos últimos trimestres, además de otras ayudas como la destinada a la compra de libros. Por no hablar de las dificultades para cubrir vacantes. En el caso de un CEIP de Almássera, los padres denunciaron ayer que los niños de una clase de Primaria no tienen tutor desde enero tras la jubilación del docente, por lo que están a la espera de que la Conselleria adjudique la plaza. Como pronto, aseguran, no llegará hasta el día 23.

Las Provincias 12/01/12
J. BATISTA
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